Fueron desarrollados en Rusia hace mas de dos décadas y tienen la finalidad de tensar la piel por dos mecanismos.
El primero por la tracción y el segundo por la estimulación del colágeno de esa zona, mejorando la estructura vital de soporte.
Hay distintos tipos de hilos y es el Cirujano Plástico quien debe determinar si la paciente es pasible de este tratamiento.